La infraestructura tendrá una capacidad de almacenamiento de más de un millón de metros cúbico de agua, que permitirá una distribución adecuada a los extensos campos agrícolas de Langa, así como en beneficio de los pueblos de la cuenca del río Lurín.
Un proyecto de siembra y cosecha de agua que se hace realidad con el aporte del Gobierno Regional de Lima, en bolsas de cemento; sumado a la ayuda del gobierno local, a fin de aprovechar las lluvias que se presentan en los meses de enero a marzo.
La obra se construye a una altura de 3800 metros sobre el nivel del mar y es considerada la más grande de toda la provincia, la misma que cambiará la calidad de vida de los hombres del campo en esta parte altoandina.