En el lugar se emplean dos potentes maquinarias pesadas que avanzan en un 41% la obra abocada en las excavaciones para la caja de la uña, con una dimensión de tres metros de ancho por dos metros de profundidad.
Al mismo tiempo se anclarán rocas grandes para soportar el golpe del agua en prevención del aumento de caudal, con lo cual se protegerá los extensos terrenos de cultivo.
Según se informó, actividades similares se ejecutan en las zonas de Palenque, Buenos Aires y Carquín, por lo que se tiene planificado acabar los trabajos de manera integral en el mes de setiembre del año en curso.
Finalmente se pondrá en marcha la limpieza del afluente, desde el puente de Sayán hasta la desembocadura, en aras de prevenir futuros desbordes por el fenómeno climatológico.