La medida es por un tiempo de 45 días calendario y empezó a regir desde el domingo 14 de enero, con la finalidad de continuar con las medidas de excepciones inmediatas y necesarias frente a la presencia de lluvias en esta temporada.
De esta manera, se intervendrá para la reducción de peligros de muy altos riesgos existente; así como de respuesta y rehabilitación en caso lo ameriten los embates de la naturaleza.
Una competencia que involucra a los gobiernos regionales y locales, en coordinación con el Instituto Nacional de Defensa Civil y participación de los ministerios correspondientes.