Para ello, un centenar de empadronadores están recorriendo las provincias de Cañete, Huaral, Huaura, Barranca y la parte baja de Huarochirí a fin de canalizar los datos exactos que proporcionen los negocios del rubro, lo que ayudará a conseguir el sello regional de calidad de nuestro producto de bandera.
La información de campo consignada en la cédula censal posee dos partes, la primera de ellas relacionada a producción de vid y todos los procesos cultivables; mientras que de otro lado, aborda el aspecto de las bodegas para conocer cómo y cuánto se produce, así como el tipo de proceso que desarrollan para su producto final.
El gerente regional de Desarrollo Económico Luis Castillo Polo sostuvo que la intensa labor por ir revalorando el pisco en la región Lima se inició desde la primera gestión de nuestro gobernador Nelson Chui Mejía, articulando acciones con los emprendedores vitivinícolas de asociaciones organizadas.
Una iniciativa que forma parte de los acuerdos asumidos en el Primer Congreso Regional del Pisco 2017 en Cañete; con el propósito de conocer cuántas hectáreas se dedican al cultivo de las ocho variedades de uva pisquera y qué variedades de uvas de mesa existen en la región Lima.