Una inversión que permitirá el represamiento hídrico, a una altura de 4800 metros sobre el nivel el mar, a fin de irrigar los terrenos de cultivo del distrito de Arahuay y parte de Santa Rosa de Quives.
Es así que los comuneros podrán atender durante todo el año la necesidad de abastecerse de agua para los cultivos y pastos para el ganado, generando un impacto positivo en la economía local.
Los pobladores de esta parte altoandina dieron a conocer que fue una jornada dura para cristalizar el proyecto, debiendo soportar el intenso frío y las lluvias de estas tierras inhóspitas.
Mientras tanto, por decisión política del gobernador regional Nelson Chui Mejía también se está interviniendo en otras dos represas como son Yanaulla y Chuchón, para ser entregadas a los pobladores, lo que contribuirá a ampliar la frontera agrícola y con ello dinamizar la comercialización de productos bandera.